Puede que no tomemos demasiada conciencia al respecto, pero complejas fórmulas matemáticas desempeñan un papel fundamental en nuestra vida cotidiana. Tareas tan comunes como comprar un pasaje aéreo, o predecir el resultado de una elección, están atravesadas por complicados cálculos. Esto se ve además exacerbado en nuestra era, cuando la mayoría de las decisiones se rigen por el uso de la tecnología.