La Unión Soviética fue una de las entidades políticas dominantes del siglo XX. El nombre oficial fue el de Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). La revolución rusa llevó al poder al primer partido comunista de la historia. Lenin y su Partido Nacional Bolchevique aprovecharon la caída de la autocracia rusa, seguido por la ineficacia del gobierno provisional, para arrebatar el control del país. Y como no podía ser de otra manera, la Unión Soviética también tuvo su propia agencia de inteligencia y policía secreta. Conocida como la KGB, se encargaban de la lucha contra la contrarrevolución, arrestando, encarcelando y ejecutando a los considerados “enemigos del estado”, que incluía la antigua nobleza, la burguesía y el clero.