Victoire Maçon Dauxerre no es una modelo más. Desde los 18 años fue prácticamente empujada hacia la anorexia a cambio de ser una top model. La obsesión por adelgazar, adelgazar y adelgazar le llevó, durante ocho meses, a alimentarse solamente de tres manzanas diarias. Nada más. Sólo un poco de pollo o pescado una vez por semana. Consiguió su objetivo, pero su salud dijo basta.