Los medios de comunicación se han hecho de una extraña noticia, Diane Reidy, una taquígrafa de la Cámara de Representantes, “enloqueció” gritando sobre el diablo, la masonería, Jesucristo, y la división en la sociedad en plena votación del Congreso de los Estados Unidos, momentos después de que el Congreso aprobara el proyecto de ley a favor de poner fin al cierre del gobierno. En principio cualquier persona puede pensar que fue fruto de la tensión propia del momento, a no ser por ciertos detalles que van mucho más allá de cualquier explicación racional.