Sillas moviéndose por sí solas, golpes inexplicables en las paredes, misteriosas gotas de agua cayendo desde el techo, los objetos desparecen durante días para volver a aparecer de nuevo en el mismo lugar. Estos son algunos de los síntomas clásicos de un inquietante poltergeist. Según la descripción original, un poltergeist se refiere a fenómenos normalmente acreditados a los espíritus o fantasmas traviesos que se caracterizan por la psicokinesis u otras manifestaciones físicas. Aunque en otras ocasiones los poltergeist se han llegado a asociar con el propio diablo, incidentes inexplicables que han hecho peligrar la vida de todos aquellos que fueron testigos.