
Qué mejor manera de celebrar un cumpleaños que ir de paseo en busca de fantasmas, y más concretamente en el mismo lugar donde se ahorcó un monje. Aunque parezca el argumento de una película de terror de serie clase B, ha ocurrido realmente el 13 de diciembre de 2013, en Lincolnshire, Inglaterra, cuando Paul y Kaya Jordan Otley (padre e hija) decidieron visitar las escaleras Greenstone en busca del fantasma de Lincoln para celebrar el cumpleaños de Kaya (ya que no hay nada mejor que celebrar un cumpleaños mientras se buscan evidencias de la existencia del más allá).