
Muchos expertos en lo paranormal aseguran que los niños desde las edades más jóvenes hasta la adolescencia son más propensos a experimentar fenómenos paranormales, ya que aún no han desarrollado los prejuicios que muchos adultos tienen en contra de las ideas “no científicas”. Otra teoría es que los niños aún no han creado sus propios filtros de sentimientos y experiencias que la mayoría de la sociedad considera irracionales o anormales.