
Han pasado ya cincuenta años desde el asesinato de John F. Kennedy, y muy a lo contrario de lo que se pensaba la mayoría de los estadounidenses están convencidos de que existe una conspiración tras tal tragedia nacional. En 1964, un año después de la muerte del presidente, la comisión establecida sobre el asesinato del presidente Kennedy, más conocida como la Comisión Warren, concluyó que Kennedy fue asesinado por un hombre armado, Lee Harvey Oswald, quien actuó solo y no como parte de una conspiración.