Las celebridades son bien conocidas para hacer todo tipo de excentricidades. Hay ejemplos de todas clases, como la cantante Katy Perry, quien reveló públicamente que se cepilla los dientes no menos de seis veces al día; la modelo Kim Kardashian llegó a gastarse la friolera suma de 100.000 dólares en un inodoro de autolavado; la reina Isabel II tiene un pato de goma en su baño privado con una corona inflable; la “Reina del Pop” Madonna utiliza tratamientos faciales de oxígeno para dar a su piel un brillo saludable; incluso Jennifer López, que llegó a asegurar su trasero por 27 millones de dólares, utiliza únicamente un asiento de inodoro fabricado especialmente para ella.