El desdentado propietario de tierras dejó a sus vecinos cinco cabañas valoradas en millones de euros, y las demás posesiones fueron heredadas por su prima, dejando a su esposa con las manos vacías.
La boda de un millonario ermitaño francés de un pueblo de los Alpes con una parisina 25 años menor, causó gran polémica entre los vecinos del hombre, ya que muchos sospechaban que Marcel Amphoux, un desdentado propietario de tierras, estaba siendo manipulado por Sandrine Devillard, una agente inmobiliaria.
Sin embargo, tras la muerte de su marido en un accidente de tráfico en 2012, la mujer descubrió que el hombre no le había dejado nada. Sandrine decidió apelar el documento que apuntaba también que Marcel dejaba cinco cabañas, valoradas en millones de euros, a sus vecinos, y las demás posesiones a una prima. Ahora, un tribunal francés dictaminó que el testamento, que inesperadamente dejó a la mujer fuera de la herencia de su marido, es "genuino", según informan medios franceses.
El documento fue escrito "unas semanas antes de la muerte de Marcel", sostuvo su abogado, Jean-Michel Colmant. "Todos los que han visto el documento, confirman que está escrito por Marcel. Él ha declarado manifiestamente que no pretendía dejar nada a su esposa", agregó. Asimismo, se informa que tras el casamiento, Marcel siguió viviendo en una de sus cabañas de montaña, sin electricidad ni agua corriente, mientras que Sandrine cuidó de sus cuatro negocios, incluyendo una agencia inmobiliaria en París.
Fuente:https://actualidad.rt.com
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