El libro del Génesis, cuenta la que se cree que es la más antigua de las leyendas: el relato bíblico del Jardín del Eden o el Paraíso.
Según el antiguo testamento: Y Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso ahí al hombre que había formado. ( Génesis 2:8). Se cree que esto se produjo hace unos 7.000 y fue donde situó a Adam y Eva. Y allí tuvieron dos hijos: Caín el agricultor y Abel el pastor. Y fueron expulsados tras desovedecer a Dios y caer en la tentación de una serpiente que les ofrecía la fruta del conocimiento, la manzana prohibida del bien y del mal.
Casualmente, fue hace 7.000 años cuando se dio lo que se llama, en la historia, la revolución Neolítica. Esta revolución marca el paso de una sociedad nómada a otra sedentaria... y esto fue gracias al desarrollo de la agricultura y la ganadería.
¿Y porqué estoy hablando del Neolítico? Pues para demostrar que existe una conexión entre la historia y las descripciones de la Biblia. Y dado que existe una correlación entre el Antiguo Testamento y la paleontología podemos llegar a asegurar que el Edén sí pudo existir... ¿pero dónde?
Según la Biblia: "en el Edén nacía un rio que regaba el jardín y que de allí salían cuatro brazos".. los cuatro brazos son: el Pisón, el Guijón, Tigris (Hiddekel) y Eufrates (Perath). Por tanto, para saber donde se encontraba el Edén, basta con localizar donde se encontraban estos cuatro ríos.
En un principio, al no poder situar el Guijón en el mapa, se atribuyó al Edén la zona que recorre desde África a India. Una zona realmente extensa... prácticamente todo el mundo antiguo conocido. Por tanto... ¿Cómo va Dios a tirar fuera del Edén, a Adam y Eva, si el paraíso era todo el mundo conocido?... Algo resonaba mal. El Edén debía ser más pequeño.
Mirando más de cerca la descripción de la Biblia, algunos expertos piensan que el Edén estaba situado en la antigua unión del Eufrates y el Tigris, junto a otros dos ríos de la zona donde se, casualmente, encontraba el golfo pérsico y además, aparecen los primeros restos arqueológicos de civilizaciones humanas. Estos dos ríos antiguos han desaparecido, aunque imágenes realizadas con satélite aseguran dos cuencas de ríos que recientemente llevaban agua (hablando en tiempo geológico).
Esta ha sido la primera propuesta, la segunda teoría nos dice que es un fallo de traducción y lo que quiere decir el Antiguo Testamento es que el Edén se encontraba no donde desembocaban los ríos sino donde nacían, en la cabecera de estos. Los afluentes del Tigris y el Eufrates están situadas en una región montañosa entre Turquía oriental y Irán occidental. Justamente es en esa zona donde hay otros dos ríos que desembocan en el Mar Caspio.
De las dos posibilidades, un profundo estudio plasmado en el documental realizado por la BBC llamado En Busca Del Paraiso Terrenal, asegura que el Edén se encontraba en las cabeceras del los ríos Eufrates y Tigris.
Fuente: http://secretosenlamira.blogspot.pe/
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